Powered By Blogger

miércoles, 28 de abril de 2010

Ana Mariza Navarro W. La construcción del imaginario social de cultura a partir de las prácticas del Instituto Cultural de León y el periódico AM


Aunque haya dificultades económicas en México, es importante el reconocimiento de que el campo cultural es uno de los campos más significativos en términos de rentabilidad social y vida política.
La difusión cultural debe contribuir a la democratización de la cultura, pero democratizar la cultura no es lograr que toda la población pueda asistir a actividades culturales, sino que las culturas que forman parte de una sociedad puedan establecer un diálogo.
Democratizar la cultura conlleva un cambio en las lógicas de producción cultural, un cambio en los formatos e incluso en los códigos, un proceso de comunicación creativa que genere nuevas formas de relaciones sociales y de apertura al diálogo entre culturas.
Los medios de comunicación, y concretamente la prensa, pueden desarrollar un periodismo cultural fundado en el estudio de los públicos, diferente a los estudios de mercadotecnia. El periodismo cultural es una práctica discursiva con la cual se construyen los imaginarios de lo que es cultura. La prensa es parte del tejido social que configura estos imaginarios. El cambio periodístico del a.m puede inscribirse, para empezar, en la creación de un semanario, de un suplemento cultural que atrape al público de la literatura y las artes.
En León es necesario un Centro de las Artes libre de la determinación económica, porque sean tenido suficientes experiencias en el campo cultural que nos indican que la aportación del sector económicamente dominante es muy necesaria, pero no así la orientación que tiene acerca de lo que debe de ser el rumbo cultural de la ciudad.

Conclusión:
Se necesita un cambio en la mentalidad y visión en el gobierno y en la sociedad para que se tenga una reflexión de la cultura como un factor de pertenencia y de integración social.
El campo de la cultura carece de recursos y de una adecuada organización de las instituciones culturales y un exceso de procesos burocráticos haciendo que el resultado sea una educación artística ausente o muy limitada al igual que la difusión cultural al interior y exterior de los estados.
Los medios deberían de tener una mejor difusión de valores de la cultura ya que actualmente se preocupan los criterios en el centro político y los intereses comerciales.

Thompson, John B. Comunicación y contexto social

La comunicación mediática siempre es un fenómeno social contextualizado: siempre forma parte de contextos sociales estructurados de varias formas y que, a su vez, tienen un impacto estructural en los actos comunicativos.
El poder económico procede de la actividad humana productiva, es decir, de la actividad que se ocupa de abastecer de los medios de subsistencia a través de la extracción de las materias primas y su transformación en bienes que pueden consumirse o intercambiarse en un mercado. Con el desarrollo de las sociedades modernas, las instituciones paradigmáticas del poder económico han aumentado la escala y la envergadura de sus actividades y han adquirido un carácter más variado, con lo que la manufactura y, consecuentemente, la producción industrial han asumido una importancia fundamental.
Poder político, el que, procede de la actividad de coordinar a los individuos y regular los patrones de su interacción. Todas las organizaciones implican un cierto grado de coordinación y regulación, y en este sentido, un cierto grado de poder político.
Los Estados implican un complejo sistema de reglas y procedimientos que autorizan a ciertos individuos a actuar de determinadas maneras. En algunos casos estas reglas y procedimientos están explícitamente codificadas bajo la forma de leyes promulgadas por cuerpos soberanos y administrados por un sistema judicial.
Max Weber, destacó la capacidad de un Estado para dirigir la autoridad depende generalmente de su capacidad para ejercer dos formas de poder distintas pero relacionadas, a las que se describirá como poder coercitivo y poder simbólico.
El poder coercitivo supone el uso, o la amenaza de utilizar, la fuerza física para someter o vencer a un oponente. La fuerza física puede aplicarse de varios modos, con diferentes grados de intensidad y con resultados diferentes.
El poder simbólico, el que procede de la actividad productiva, transmisora y receptora de formas simbólicas significativas. La actividad simbólica es una característica fundamental de la vida social, a la par de la actividad productiva, la coordinación de los individuos y la coerción.
Se ha caracterizado la comunicación como un tipo diferenciado de actividad social que implica la producción, transmisión y recepción de formas simbólicas, y que compromete la materialización de recursos de varios tipos. La apropiación mensajes transmitidos por los productos mediáticos- es un proceso que puede extenderse más allá del contexto inicial y la actividad de recepción. los mensajes mediáticos pueden repetirse más allá del contexto inicial y la actividad de recepción y transformarse a través de un proceso continuo de narración y repetición de la narración, interpretación y reinterpretación, comentario, descrédito y crítica. Al recibir y apropiarse de los mensajes mediáticos, los individuos también se implican en un proceso de autoformación y autocomprensión, aunque de un modo generalmente implícito y no reconocido como tal. Al arraigar un mensaje e incorporarlo rutinariamente a nuestras vidas, nos implicamos en la construcción del sentido del yo, de quienes somos y dónde estamos en: el espació y el tiempo. Estamos modificando activamente un yo a través de los mensajes y el significado facilitado por los productos mediáticos (entre otras cosas).
Conclusión:
Decir que la apropiación de los mensajes mediáticos se ha convertido en un medio activo de auto actualización en el mundo moderno no quiere decir que sea el único medio: evidentemente no lo es. Existen muchas otras formas de interacción social, tales como aquellas entre padres e hijos, entre alumnos y profesores y entre parejas, que continúan desempeñando un rol fundamental en este sentido. Los primeros procesos de socialización en la familia y la escuela son en muchos sentidos decisivos para el desarrollo posterior del individuo y para su autorepresentación. Sin embargo, no debemos perder de vista el hecho de que, en un mundo cada vez más impregnado por los productos de las industrias mediáticas, ha surgido un nuevo escenario a partir del proceso de auto actualización. Se trata de un escenario estricto con las obligaciones espacio-temporales de la interacción cara-a-cara y, dada la accesibilidad de la televisión y su expansión global, cada vez más asequible a los individuos de todo el mundo.

Jesús Martín Barbero. Transformaciones comunicativas y tecnológicas de lo público

1. ESFERA PÚBLICA Y COMUNICACIÓN
La esfera pública es redefinida por la aparición de las masas urbanas en la escena social, cuya visibilidad remite a la transformación de la política que de un asunto de Estado pasa a convertirse en “esfera de la comunidad, la esfera de los asuntos generales del pueblo”.
La publicidad, va a conectar entonces dos discursos:
• la prensa, que ensambla lo privado en lo público a través del debate entre las ideologías y la lucha por la hegemonía cultural;
• la propaganda comercial, que trasviste de interés público las intenciones y los intereses privados
Entre ambos discursos se produce el desdoblamiento que lleva de lo público al público que conforman los lectores, los espectadores y los consumidores de cultura.
La otra figura comunicacional de lo público es la de la opinión pública. Por la presencia de un entorno tecnológico productor de un flujo incesante de discursos e imágenes lo público es cada día más identificado con lo escenificado en los medios, y el público con sus audiencias. La opinión pública que los medios fabrican con sus sondeos y encuestas tiene así cada vez menos de debate y de crítica ciudadanos y más de simulacro: sondeada, la sociedad civil pierde su heterogeneidad y su espesor conflictivo para reducirse a una existencia estadística.
2. TRANSFORMACIONES DE LA SOCIABILIDAD
Las nuevas tecnologías de la información y la comunicación están reconfigurando los “modos de estar juntos” desde las transformaciones de nuestra percepción del espacio y del tiempo. Del ‘espacio’, profundizando el desanclaje que produce la modernidad por relación al lugar, desterritorialización de los mapas mentales y de las formas de percibir lo próximo y lo lejano. En lo que respecta al ‘tiempo’, estamos ante unos medios dedicados a fabricar presente, un presente autista, que pretende bastarse a sí mismo.
3. RECONFIGURACIONES DE LA VISIBILIDAD
Y EL RECONOCIMIENTO
Lo propio de la ciudadanía hoy el estar asociada al “reconocimiento recíproco”, esto es, al derecho a informar y ser informado, a hablar y ser escuchado, imprescindible para poder participar en las decisiones que conciernen a la colectividad. Una de las formas más flagrantes de exclusión ciudadana en la actualidad se sitúa justamente ahí, en la desposesión del derecho a ser visto y oído, que equivale al de existir/contar socialmente, tanto en el terreno individual como el colectivo, tanto en el de las mayorías como en el de las minorías. Derecho que nada tiene que ver con el exhibicionismo vedetista de nuestros políticos en su perverso afán por sustituir su perdida capacidad de representar lo común por la cantidad de tiempo en pantalla.
4. METAMORFOSIS DE LO PÚBLICO
EN LA ERA DE LA INFORMACIÓN
El vacío de utopías que atraviesa el ámbito de la política se ve llenado en los últimos años por un cúmulo de utopías provenientes del campo de la tecnología y la comunicación: “aldea global”, “mundo virtual”, “ser digital”, etc. Y la más engañosa de todas, la “democracia directa” atribuyendo al poder de las redes informáticas la renovación de la política y superando de paso las “viejas” formas de la representación por la “expresión viva de los ciudadanos”, ya sea votando por Internet desde la casa o emitiendo telemáticamente su opinión.
5. TECNICIDAD E INFORMACIÓN:
UN ENCLAVE ESTRATÉGICO DE LO PÚBLICO
El espacio público no es sólo el espacio de la expresión política sino el del acceso a la información.
Por el acceso a la información pasa a la vez una de las posibilidades estratégicas de democratización de nuestras sociedades y una de las formas de exclusión social más decisivas ya que ese acceso se juega al mismo tiempo sobre el orden económico –posibilidades económicas de conectarse a la red– y el cultural: saberes, lenguajes, hábitos y destrezas mentales.

Thompson, John B.La comunicación masiva y la cultura moderna. Contribución a una teoría crítica de la ideología.

En este artículo Thompson propone que el análisis de la cultura y de la comunicación masiva debe considerarse como preocupaciones centrales de la sociología y de la teoría social. Se desarrolla un marco de análisis para la cultura y se demuestra de qué modo este marco se puede aplicar al estudio de los medios masivos. Al enfocarse en el medio televisivo, pone de relieve algunas características distintivas de la comunicación masiva involucradas en la producción, construcción y recepción de los mensajes de los medios. Se argumenta también, que este enfoque permite al analista hacer preguntas sobre el carácter ideológico de la comunicación masiva de una manera nueva y fructífera.
En este ensayo se propone delinear un enfoque para el estudio de la comunicación masiva concebida como un ingrediente central de la cultura moderna. Este enfoque permite apreciar cabalmente los diferentes aspectos de la comunicación masiva- la producción/difusión, construcción y recepción/ apropiación de los mensajes de los medios - y a la vez permite analizar la relación recíproca de estos diferentes aspectos. Se considera que los mensajes de los medios están situados en contextos institucionales y socio-históricos específicos, a la vez que se reconoce su carácter distintivo como construcciones simbólicas significativas. Esta perspectiva combina diferentes métodos de análisis en forma sistemática, lo que permite dilucidar, de manera flexible pero rigurosa, los diferentes rasgos y aspectos de la comunicación masiva.

Se propone que se debe apartar de esta tendencia y adoptar en cambio, un enfoque más dinámico y contextual para el análisis de la ideología en la comunicación masiva. Se debe orientar particularmente, al espacio de transformación en el cual el sentido movilizado por los mensajes de los medios se transforma en el proceso de recepción, contribuyendo así, a mantener o subvertir, reforzar o minar, las relaciones de dominación.

Conclusión:

El estudio de la comunicación masiva puede contribuir entonces, al desarrollo de una teoría crítica de la ideología, una teoría que sólo puede desarrollarse hoy en día, si se toma en cuenta la centralidad de la comunicación masiva en la cultura moderna.